William Bernbach

• "If you stand for something, you will always find some people for you and some against you. If you stand for nothing, you will find nobody against you and nobody for you". (Si esperas a algo, siempre encontrarás gente de tu lado y gente en tu contra. Si no esperas a nada, no encontrarás a nadie en tu contra ni nadie de tu lado).
• "Logic and over-analysis can immobilize and sterilize an idea. It's like love, the more you analize it, the faster it dissapears" (La lógica y el sobre análisis pueden inmovilizar y esterilizar una idea. Es como el amor, cuanto más lo analizas, más rápido desaparece).

He aquí dos frases de un gran publicitario como lo fue William Bernbach. En ambas se refleja su curiosa personalidad, la cual le llevó a lo más alto de la industria de la publicidad. De hecho, su audaz instinto rompió con las formas comunes de publicidad de la época.

William Bernbach (1911-1982), era un hombre cuyo legado difiere completamente del de otros publicistas como Ogilvy por ejemplo, ya que este gran publicista creó una nueva forma de hacer publicidad lejos de las normas establecidas. El instinto era la base de sus ideas y por lo tanto estas se alejaban de lo común hasta entonces. Su aspecto físico difería de su carácter, y es que mientras sus atuendos lo definían como un hombre serio y falto de imaginación, Bernbach era nada más y nada menos que un alma creativa cuyas ideas cambiaron el norte de la publicidad realizada hasta entonces, creando un nuevo estilo publicitario. Muchas de sus campañas han sido memorables y aun siguen siendo recordadas. La publicidad de este gran publicista estaba basada en la innovación y el instinto; era una publicidad alejada de todo tipo de normas y su propósito era en todo momento crear cosas nuevas y diferentes. Al contrario que muchos publicistas de aquel entonces, Bernbach quería ir más allá de la repetición de la UPS (Unique Selling Proposition), e introdujo humor, ironía y muchas otras formas de expresión nunca antes vistas en la publicidad.

Su principal preocupación a la hora de realizar las campañas era la de caer en alguna técnica, norma o regla. Él era un hombre modesto cuyo éxito no se vio reflejado en su día a día y ni en su forma de trabajar, de hecho, era un hombre muy cercano a sus compañeros de trabajo, y es que no sólo en cuanto al trato personal sino a la hora de trabajar, William Bernbach nunca estaba en su despacho ya que se dedicaba a ir vigilando grupo por grupo los trabajos de sus compañeros en la agencia. A medida que fue ganando importancia, la agencia optó por la internacionalización una idea que no convencía del todo a Bernbach quien consideraba que con la expansión la agencia perdería su alma, fuerza y el hecho de ser única. Y así fue.  No obstante, William Bernbach es el hombre que llegó a ser el rey de Manhattan y es y será recordado siempre como un hombre hambriento de éxito que cambió el estilo implantado entonces en la publicidad y la alzó a lo más alto.

Amaia Romo Erquicia